martes, 4 de enero de 2011

LA RESISTENCIA; ERNESTO SABATO

LA RESISTENCIA; ERNESTO SABATO

Sabato basa su libro en una notoria disconformidad, ante la influencia de los medios en la vida de los seres humanos. Él quiere hacernos notar la sutil manera que tiene la televisión de involucrarse en nuestras vidas usurpándole el lugar a ciertas cosas que anteriormente conformaban nuestra cotidianidad. Él nos propone no resignarnos ante un mundo que ya ha dejado de mirar y valorar las pequeñas cosas.
Pienso que el autor sostiene que el mundo ya está contaminado, enfermo que ya el ser humano no logra distinguir entre lo artificial y lo verdadero. Ya llegamos a conformarnos con relacionarnos con el mundo a través de un medio de comunicación. Habla de esta sociedad de enferma porque ha sufrido un desequilibrio, porque ya el humano a llegado al punto de que al no encontrar el afecto de una persona lo busca en los medios de comunicación.
Pienso que a través del libro, ser humano está perdiendo eso que era tan común como el diálogo en las mesas, o las pequeñas discusiones. “...perdemos la capacidad para mirar y ver lo cotidiano” (Pág.13).
Ya llegamos a preferir ver un paisaje por televisión, o por películas que ver la realidad, es como si se disfrutara más.
Creo que Sabato se basa en que a veces pensamos que la televisión nos conecta con el mundo exterior, y en realidad lo único que nos genera es una aislamiento “...en verdad nos arranca la posibilidad de convivir humanamente...” (Pág.14). Ya llegaremos a un punto, en el que la televisión nos quita las motivaciones que anteriormente teníamos, ya sea, para leer un libro, para trabajar, o para hacer otra cosa. Sabato sostiene que debemos revalorar esa capacidad de poder ver más allá de lo que nos están mostrando e insertándonos en estas cosas, si nos mantenemos ajenos ¿cómo vamos a resistir?.
El ser humano depende de otro ser humano para vivir. O sea que, relacionarse con los demás es fundamental para su desarrollo. Pero últimamente el ser humano se ve invadido, sea por sus obligaciones, y no le dan tiempo a un encuentro humano, lo que hace que a veces lleguemos a relacionarnos más con un desconocido con el que hablaremos a través de la computadora, que con alguien que conocemos personalmente. Estamos perdiendo la manera de relacionarnos de un afectivo, ya vamos a una sociedad, que realmente le dan importancia a los valores de la vida. Los hombres de antes mantenían vigentes estos valores, y no pensaban que la novedad es lo primordial. Hoy, en día, los hombres carecen de ocios y Sabato lo afirma cuando sostiene que “Antes los hombres trabajaban a un nivel más humano...” (Pág. 46). Eso les permitía no depender de la televisión, sino que podían disfrutar de esos momentos de “relax”.
El hombre de antes estaba lleno de valores, de fe, de esas cosas que lo hacía llevar un equilibrio humano.
La globalización hizo que se creara una uniformidad que va dejando de lado la libertad y los valores personales. Ya se van perdiendo aquellas cosas que nos identifican como pueblo.
Esta escasez de valores y conocimientos provocan vulnerabilidad, lo que se ve influido por cosas que consumimos que ya perdieron esto, generando así, más de lo mismo. Los jóvenes agotan los recuerdos en donde puedan ser parte de esta globalización que solo tiende a destruir culturas, y buscar esto en cosas como religiones que ni conoce. La gente solo tiene esperanzas en que si las cosas cambian, será cuando ocurra un milagro.
Hoy en día nuestra sociedad está tan contaminada que selecciona a los seres humanos, sin importarles si producen, si no lo hacen, ya “no sirven”. Lo que nos deja ver a simple vista, una vez más, la perdida de valores, como el respeto y la gratitud. Debemos reaprender, entre tantas cosas, lo que es disfrutar un momento divertido, de gozo. Este sentimiento se encuentra en las cosas pequeñas de la vida, en los momentos, que aunque sean breves, nos enriquecen en todos los aspectos.
Entre tantas cosas, hacer surgir un nuevo pensamiento, de cómo poder respetar hasta la más pequeña de las diferencias, sería lo correcto para empezar a revertir la situación, y para entender un poco, es que debemos resistir.
Pienso que Sabato sostiene que debemos tener cuidado sobre la manera, en la que utilizamos la opinión pública. Porque hoy en día hay una sobrevaloración en los programas de entretenimientos. O sea, lo que importa es el raiting, no el producto terminado, y eso genera que la calidad (existe desde el punto enriquecedor) sea baja.

A que se refiere Sabato con eso de que el ser humano mantiene un ritmo de vida como si también hiciese zapping. Quiere decir que nuestra vida ya está muy acelerada, tanto que estaremos dejando de lado hasta el diálogo con el prójimo. Esto genera que el hombre al perder el diálogo con el prójimo, está perdiendo una libertad. Pero perder esta libertad no le preocupa por que le teme, porque está acostumbrado a una aceleración, con ritmo de vida que le permite hacer las cosas como si fueran mecánicas.
A esto quiere apuntar Sabato, a resistir, a negarse a perder valores, tiempos, a perder esa libertad a la que no debemos temerle, porque de hecho, a veces ni la conocemos. Tenemos que vencer eso, es nuestro deber, es la clave para resistir “...novedad al respecto de lo que estamos viviendo y la creación solo surge en la libertad y esta estrechamente ligada al sentido de la responsabilidad, es el poder que vence al miedo...”(Pág.128).

Es importante para Sabato tener en claro que cada minuto de la vida es irremplazable
Dependemos de los valores, ellos son los que nos van a ayudar a concretar, a guiarnos en la vida. Esto ya es para Sabato nuestra responsabilidad histórica, no podemos seguir viviendo como si nada pasara, hay que cambiar el rumbo. Y la clave es resistir.

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