viernes, 19 de noviembre de 2010

¿Nuestra política internacional?

¿Nuestra política internacional?

Este comentario viene a colación de los últimos acontecimientos surgidos, pero que vienen de lejos, en el Sáhara.
Antes de meterme de lleno en la situación actual, quiero hacer dos apuntes en relación al Sáhara y Marruecos, en cuanto al Sáhara, hay que recordar que ha sido, y para el derecho internacional público sigue siendo, colonia española hasta la Marcha Verde; en cuanto a Marruecos, conviene no olvidar la participación de numerosos mercenarios y su extrema crueldad en el golpe de estado de los nacional-fascistas contra el gobierno legítimo de la Segunda República, sin olvidar, las reclamaciones marroquís sobre Ceuta y Melilla, y en menor medida Canarias.
Una vez apuntados estos detalles, me pregunto porqué los gobiernos españoles, ya sean del PSOE o del PP, no tienen  ningún reparo en enviar a su ejército a Irak o Afganistán y en este conflicto, mucho más cercano, se mantienen a la expectativa. Ojo, no estoy defendiendo que se emprenda una guerra contra Marruecos, mis "tiros" van por otro lado.
Bajo mi punto de vista, España o no tiene política exterior, o ésta está supeditada a la superpotencia actual que es EE.UU. En cualquiera de los dos casos, la situación es muy preocupante, pero, yo pienso que más bien nuestra política exterior es sumisa a la norteamericana, esta situación se empezó a gestar en el tardofranquismo con el plan Marshall y fue definitivamente ratificado con la inclusión de la España entonces gobernada por el socialista Felipe González, en la OTAN, que no es más que una organización militar diseñada para combatir por el dominio geo-estratégico mundial contra la URSS, pero una vez doblegada ésta, no solo no ha desaparecido, sino que se han encontrado nuevos enemigos para seguir con esta política. Porque sinó, porque mandamos a nuetro ejército a Kosovo, Irak o Afganistán y nos hacemos los "suecos" ante el embargo de Cuba o el conflicto árabe-israelí. Vale que Sadam o los talibanes son terroristas o genocidas, pero ¿lo son  menos G.W. Bush, Aznar, Blair o numerosos mandatarios norteamericanos que han promovido golpes de estado en latinoamérica, por cierto uno muy reciente, o masacrado al pueblo vietnamita?
En fin, ante esta tesitura, me pregunto si Marruecos no fuese aliado, sino enemigo de EE.UU, se hubiese comportado el gobierno español de una forma tan tibia. Nuestro gobierno habla de prudencia ya que existen muchos intereses mutuos entre España y Marruecos, además del tapón que hace Marruecos de la inmigración ( ésto se argumenta desde España), pero, ¿qué es más importante, los derechos humanos, con los que se llenan la boca en según que casos, o nuestros "intereses"? Me parece que en este caso, ante la falta de implicación norteamericana, por desgracia priman más nuestros intereses. Esperaremos acontecimientos.

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